Giraldo Piloto: el mago de la Fiesta del Tambor

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Martes, 02 de Abril de 2013 00:00

Por: Odalys Padilla

Fuente: RCH

Con los albores de marzo llegó a La Habana el retumbar de los tambores, anunciando el comienzo de una ceremonia devenida  sagrada para los percusionistas de la musical Isla del Caribe: la Fiesta del Tambor Guillermo Barreto In Memoriam.

El quehacer artístico de Giraldo Piloto Barreto se extiende a lo largo de más de 30 años de fructífera carrera profesional, durante los cuales ha dedicado una buena parte de su tiempo a la organización y a los preparativos para la  celebración de este evento internacional anual, donde se fusionan en el crisol de la cultura cubana diversos ritmos y estilos.

Es un apasionante espectáculo observar como desde su casa, con una computadora y los teléfonos, fijo y móvil, desplegó el su carisma y ganado prestigio para convencer, movilizar y entusiasmar a todos aquellos que al final hicieron lo posible en el iluminado escenario, gracias a la magia de los cueros.

Y no podía de ser de otra forma para este profesional cubano, proveniente de una familia de músicos, ya que sus tíos fueron integrantes de las mejores orquestas de Cuba. Su mamá excelente profesora de solfeo y piano, mientras que su padre, junto al compositor Alberto Vera formó el binomio Piloto y Vera, que dejó profunda huella en la creación musical cubana. En ese ambiente germinó Giraldo Piloto.

El director y fundador de la banda Klimax, se graduó de la escuela elemental en el conservatorio habanero Alejandro García Caturla y culminó sus estudios  en la Escuela Nacional de Arte en 1980. De inmediato integra la orquesta del cabaret Tropicana, donde permanece siete años. Un jalón importante en su vida profesional fue su paso por la popular orquesta NG la Banda, de la que fue fundador.

En 1995 constituye su agrupación actual (Klimax), con la que ha grabado más de siete discos y ha participado en distintos escenarios del panorama bailable y jazzístico cubano e internacional.

Del Festival del Tambor Guillermo Barreto In Memoriam, precisa que es el instante en que la percusión actual brilla con mayor intensidad. Argumenta que el tambor se une a la danza de forma indisoluble, desde su génesis, y marchan  por  el mismo camino permitiendo ofrecer una idea bien amplia de la  tradición cultural ancestral, española y africana.

Añade Piloto Barreto que Cuba es una cantera inagotable de profesores y artistas, gracias a las escuelas de música, lo que es posible apreciar en toda su magnitud  durante el concurso Internacional de Percusión, que se celebra anualmente en el contexto de la Fiesta del Tambor.

Recuerda que tantos su tío (Barreto), como Chano Pozo, Tata Güines y otros   muchos rumberos y tamboreros defensores de la cultura yoruba, no tuvieron la oportunidad que le brinda la Revolución a  las nuevas generaciones, pero que a golpe de innato talento y mucho amor nos legaron esta historia que hoy sirve  para enriquecer y desarrollar la música actual.

Por último expresó a Radio Cadena Habana que es un deudor de sus antepasados y a la vez heredero del conocimiento y la profesionalidad, de aquellos que acariciaron los cueros hechizados, cuyo sonar invita al baile interminable que protagonizan cubanas y cubanos.